Los problemas de abuso y consumo de sustancias, causan un significativo impacto en el entorno de la persona con problemas de conducta adictiva. La familia se ve afectada seriamente por la influencia de la presencia del trastorno adictivo y a su vez influye en el mismo, convirtiéndose en una fuente importante de apoyo para la rehabilitación e integración o, por el contrario, obstaculizar el proceso terapéutico.